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Mostrando entradas de noviembre, 2010

lluvia

De querer interpretarte con mis manos para no adolecer de la copia de mí mismo. Mentiría de nuevo con la lluvia que resbala mientras me enmudeces de ternura. De entre las sombras lucirías para ahogarme y vencerme de mí mismo y de mi desprecio, hacia los colores que cuidas y que quieren volar.

Respirarte

Admirando de cerca tu inmortalidad que es mi empeño, con el deleite de tu estridente presente, sobre mil cargas de mis reliquias, preguntándole al cristal sobre tu recelo que yace sobre gotas de promesa. Y mientras te llamo, no escuchas, cuando te rabio de poder olerte, queriendo pasarte para adivinarte, oírte y respirarte.

Promesa de ventura

Como si de una sonrisa ensayada nacieran lágrimas que sequen litros escarlatas abandonados en su propio odio y lamento. Cercados por una sombra que se desvanece entre el griterío remoto de mi propio horizonte. Ennegrecido en un instante de suplicio dilatado por la impotencia y el sinsabor de la crueldad. Entre el alba que llama y decolora mi llanto y mi promesa de ventura. Me salpico yo mismo con mi suerte y mi discernimiento, por encima de la integridad y lo mundano, puño en mano y corazón olvidado, ante lo desaprendido y por conocer.

Semana

Salto a la locura cuando nadie baila entre nada concebido y maravilloso nadando entre malta dorada e hilando palabras de alivio entre sonrisas de canciones que secan lágrimas del mismo dolor. Huyendo en abismo de certeza desbocado hacia un deseo entre imágenes de insomnio y pedazos de bella admiración que sobre mis letras intento. Y de salto en salto el viejo azul me encuentro vivo, duro y más bello que guardaba para un sueño y que ahora nace de anhelo.

Frío

Instantes que devienen en la aflicción cercada en desánimo y en desnudo. Sobre mi creación representada, hacia la incertidumbre del frío, privado de mi entramado, contemplando sublime belleza. Sin gana y en alaridos, despojado de custodia, en tus ojos que son míos, me robo y duelo sin ruido, mientras miro y toco, mientras muero y siento, mientras deseo y pierdo.

Esencia

Nace una exigua esencia que se viste de recuerdo, de halagos pretendidos entre sorbos compartidos. Moviéndome en tu mirada lisa, y tus manos de acero, entre tus anhelos y los míos, con el abandono en silencio, de la huida hacia la simpleza, entre insólitos caminos, hacia mi causal suerte, dentro del presente.

Caricias

En caricias de mieles al son de tus palabras y mientras te abandonas a mil lágrimas de huida. Abrazado a mis sueños enmarañados en tus manos entre púrpuras que se encuentran en el silencio del pecado y en el presente hecho pasado

Dos caminos

De tu realidad que es sueño, hasta aquí llega el anhelo que de nosotros nace, en perfecta perspectiva. De tu recelo uso, la incertidumbre aisla y tu cuidado acerca, que de mí reaviva. De tu acre lamento mis manos te amparan, hacia el más dulce gozo, de lo que rehusamos.

Hacia tu destino

No siendo, puedo verla, resbalando aun no estando, viviendo, aun no sabiendo. Acariciando muy dentro, donde muere el lamento y amanece el ensueño. No estando, te rozo, aunando sonrisas. No viendo, te busco, entre la simpleza. Imaginando, te vivo, dentro de mi cielo, y de la mano, te guío hacia mi deseo, hacia tu destino.

Con tus ojos

Del quebranto de la frialdad, al tiempo lejos del apego, y de cenizas de mí mismo. En un sólo segundo, sobre tus manos, y en deleite del azar. En tu sabor que imagino, del dulce tacto, y sobre mis recuerdos. En fuego consumes mi tormento, entre colores de voces, y en coros de canciones, al mismo paso, en armonía, con tus ojos y los míos.

Exaltación

De tus olas con mis manos, entre el sudor de anhelo, y el primor del suspiro, te oigo huir en mis labios, en susurros que escapan, entre miradas que aletean, en los torsos que nos visten, en el silencio pactado, que deviene en exaltación.

Sintiendo sentir

Quemando el rojo, que del sabor de alas son rumbo, sin caricias ni labios, hacia el deseo anhelado, sin voces, con envidias, y sed mirando como hablas, esperando tus ojos, sintiendo sin tenerte, buscando vivir, si entiendo sentir, soñando sin ti.

Todo atrás

De mi voz cien puñales antes de volar, para respirar lejos del círculo, pisando entre pasos ya dados, sin oír sino mi voz inventada, todo atrás, con el fuego a mi lado, con mi gloria y mi partida, sin música y sin amor, conmigo misma y sin dolor.

Flor de armadura

Moriste de hielo en un segundo, entre el eco de tu silencio, en la sin salida. Desde la penumbra te oyeron expirar, entre sus gritos, sordos, en el sinsentido. Del invisible retrato del recuerdo surgiste, con tus cuerdas como espadas, con tu voz como flor de armadura, descalza y en la arena de noche, entre regalos de recuerdos,entre aplausos, con tu sueño en una mano, y tu sonrisa en la otra.

Un nuevo cielo

Horizontes de luces, que se paran para mirarme desde lejos, y que, cantándome, se acercan, para cogerme de las manos, para invitarme a desnudarme, de mis palabras y dejarlas volar frente al mar de plata, para que bailen con la luna y la brisa y se olviden de las lágrimas, para volver a tocar un nuevo cielo blanco, puro e infinito.

latidos

Son pequeñas sombras las que se acarician de luces, que llegan como deslizándose entre las sábanas blancas, entre susurros e insomnes delante de los ojos y en la oscuridad. Difuminando entre sollozos apagados por un futuro, acallando el griterío con aplastante voz y madera de metal, cayendo de rodillas entre sudor y placer, entre todos aquellos que esperan, entre latidos acompasados, entre empatías, cayendo dentro de mí, vuelo, por mí.