Presente Contingente

Entre caminos abruptos y apurados, secos o mojados; por unos olvidados y por otros recordados. Y mientras suena la música, unos lloran y los otros se encuentran con sus brazos entrelazados; unos despiertos y los otros soñando desconsolados. De futuro confundidos mientras el aire sigue soplando apagado, unas veces entre mis dedos, y otras en mi pasado. Y mientras mi presente yace ahogado por doliente enciendo el incienso ilusionado, para que algunos sueñen y otros no despierten desconsolados.

De esencia infinita vino, hacia el centro del deseo, y a través de mi alma desnuda. Y de dóciles labios armados, al alba anunció: No temas mis manos, que de amor faltan, ni mi ausencia, que de ti suspira. Y yo,profesando pasión, e insaciable de esperanza, en una mano dispuse el corazón, y en la otra mi razón.

Sentirte vivo y muerto, de veneno de palabras y recuerdos, que pierden su aroma en presentes prefabricados sin sentido. Tantas veces admirada, de luz pura y movimiento celestial, y ahora apagada de soledad encontrada, aquella que luce con letras doradas en nuestro lecho de muerte compartido.

Hoy he suspirado de un modo distinto, exactamente como no me esperaba. A veces suspiras a conciencia para liberar no sé qué, y es algo así como contínuo hasta que se detiene, con rabia. Ahora ha sido un suspiro cortito y entrecortado, como tartamudeando, como si no quisiera salir, en contra de tu propia voluntad, pero sintiéndote de un modo moderadamente feliz, como sin veneno, como entre flores.

No me pienses, me dices mientras lloras, no me sueñes, me acallas con los labios, Dime: Cómo mirarte sin besarte, si de tu aliento a llegar vivo, aunque sea sólo por un instante, aunque sea sólo un momento. Dime: cómo tenerte sin poder tocarte, si con tus manos a soñar llego, si en tu ausencia a llegar muero.

Y si mañana no recordara mis pasos dime cómo sonaban tus pies dime cómo me parabas con un beso y cómo me dormías en tus brazos. Y si cuando te mire no te hablara grítame con tus labios y abrázame con tus manos cuando de silencio hable mi respuesta. Y si mañana no te viera háblame con tus ojos que en ellos quisiera encontrarme cada vez que los míos abriera. Y si mañana mismo muriera recuerda cómo sonaban mis manos cuando de querer besarte callaba. Recuerda cómo te besaba cuando por ti suspiraba.

Sombra que con tu presencia ausentas, y que de deseos consigues que adolezca, exime de todo llanto aquello que sienta, y píntame de verde sonrisa con tus manos. Negro que deviene siempre sin paraíso, hazme colmar de destellos de besos, y róbame de mí por un instante, para que tu piel me respire mientras duermes. Noche que de nuevo atesta sombría su voz, descubre el brillo de sus ojos en los míos, y hazle morir de osadía, para que a evocarme un día llegue, y así respirar un día pueda.