Dos caminos

De tu realidad que es sueño,
hasta aquí llega el anhelo
que de nosotros nace,
en perfecta perspectiva.

De tu recelo uso,
la incertidumbre aisla
y tu cuidado acerca,
que de mí reaviva.

De tu acre lamento
mis manos te amparan,
hacia el más dulce gozo,
de lo que rehusamos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hazme morir de ti

Presentes compartidos