Uno más

De pronto eres consciente de tu danza oscura
mientras coloreas mil mentiras.
Recuerdo que un día me dijiste que me querías,
no con tus ojos pero con tus labios,
y lo que querías era tu maceta de flores
para robarme mis mariposas de colores,
en un tango siniestro bailado en solitario,
triste y rutinario, sin música ni violines,
dejando mi voz apagada, triste y de tanto llorar rota.
Y duerme, respira, come y siente, pensando y no mirando,
durmiendo y no soñando para acabar obviando sin escuchar
y hablando por hablar.

Y dijiste: "Después de todo ha sido uno más, y que él trate de olvidar, que yo seguiré mirando al mar como quien sólo busca alguien a quien poder amar para después poderlo volver a matar."

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Hazme morir de ti

Presentes compartidos