Estrellas

Y emprendimos nuestra huida a nuestro modo y sin mochila. Tal y como habíamos empezado así anduvimos y nos perdimos sin nada más que uno mismo y su rutina. Y un buen día te llamé y respondiste sorprendida que ya nada más valía y que me olvidara de mi vida. Y cuando colgué yo me dije que algún día te invitaría a borrarme mi rutina. Aquella noche no fue como en principio preveía y entre estrella y estrella yo me preguntaba si detuviera el tiempo que pasaría. Me prometí ser como uno más pero mis ojos no quisieron aceptar, y volviste a fumar mientras dos estrellas volvías a esperar, y yo ya no sabía si volverte a mirar. Y las canciones que esperabas volvieron a sonar y resonar mientras me obligabas a olvidar, y yo no podía parar de mirar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hazme morir de ti

Presentes compartidos