"No te vayas, quédate"

Y de entre el silencio surgió una única voz, y que dijo: "No te vayas quédate"
Y su eco llega hasta hoy cada vez que oigo esa guitarra
Y yo creo que le hice caso porque aún sigo allí, dentro de un coche, tarareando aquellas canciones tristes.

Ya puedes cerrar la puerta, no me molesta el humo.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Hazme morir de ti

Presentes compartidos