Entradas

Nuevo

Me lo dijiste desde el primer día, vete, vete, pero yo no te entendí, como siempre, como ahora. Y me quedé sin aire, y me miraste, algo menos confundida que yo, y sólo allí en esos ojos te encontré, esa mirada a cambio del beso. Y anduvimos cada uno con nuestro pasado como pudimos, y lo intentamos, pero sólo conseguimos ensuciarnos, lágrima aquí lágrima allá, y unas cuantas noches sin dormir. Sólo cuando estábamos desnudos parecía de verdad, y de repente explotaba en la cara, pum pum, sin avisar. Y aún resuenas cuando duermo, pum pum. Y me despierto un poco más gris y siniestro, y me pregunto ¿qué es lo que hice mal? No lo sé.

Cuando todo se apaga

Mi oscuridad eres tú, cuando todo se apaga, dejando suspiros de piel erizada, y recuerdos de temblores, que arden en mi pecho; y encogido grito de dolor, en cada postura y cada gota de sudor, en cada escalofrío y a cada paso que doy. La arena de mis ojos, esa eres tú, que me resbalas de lágrimas mientras sonríes y me extraño, en tu felicidad que es mi tristeza, en mi presente que ya no quieres, en mi pasado que ya no es nada. Y me cierras en mí, mientras vuelas lejos, mientras eres feliz, mientras muero de secretos de palabras por siempre escondidas, de dolores inevitables e inesperados, que retumban poderosos a cada lágrima. Palabras que duelen sin ser oídas mientras nadie me ve. Y mientras, te llevo conmigo, todos los días desde el último, detrás de cada negación, te veo, te duermo, te sueño, te deseo, me duelo y te quiero.

Te tiemblo

Te dibujo, te toco, te tiemblo, y te miro. Sobre el agua, flotamos, y te nado, dentro de nuestra infinita espiral, gritamos y lloramos de cielo. Te vuelo y te caigo, dentro de nosotros, sin dolor, de risas, y ciegos, descalzos de tempestad. Que no venga más, que el mundo pare, ahora sin nada, y con todo. Respírate de espejo, olvida todo. Mátame de luz, o enciéndeme de fuego.